1960 , Buenos Aires, Argentina
Javier Fatta
Javier Fatta nació en una tradicional familia tanguera. Su padre fue un reconocido guitarrista que acompañó a famosos cantores como Edmundo Rivero y Enrique Campos. Estudió en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires piano y canto, siguiendo luego cursos de armonía y composición con renombrados meastros; un ejemplo de ellos es Sebastián Piana, uno de los más grandes compositores de la historia del tango. A principios de los años 80 comenzó su carrera profesional actuando en teatros (Municipal San Martin, Fénix, Auditorio Kraft, etc.), como así también en radio y televisión.

En 1985 grabó con su sexteto Los Argentinos 12 canciones de su propia autoría para el sello Columbia Records CBS; al tiempo que acompañaba como pianista a los cantantes Juan C. Granelli y Carlos Varela, conocidos nuevos valores de la canción porteña.

En los años 90 se trasladó a Holanda como cantante del Sexteto Canyengue, actuando en el Concertgebouw mayor teatro de Amsterdam, De Kleine Comedie, De Doelen (Rotterdam) y otros grandes escenarios de Europa. Como producto de este trabajo grabó el disco “Piazzolla bien Canyengue” (Lucho Records Amsterdam, 1994 ) Luego de su presentación en el Festival Mundial de Tango de Granada (1995) decidió fundar su propio grupo,”Bien de Bute”, un proyecto abierto y creativo por el que han pasado músicos como Manuel Cedrón, Pablo Giménez y Hernán Ruiz. En 1999 grabó “Live in Amsterdam” para Máximos Productions. En 2002 reemplazó al famoso cantor y director Juan Tata Cedrón junto a La Típica en una gira que incluyó París, Strasbourg y Lyon.

De vuelta a su carrera solista, edita su nuevo disco `Javier Fatta de Buenos Aires producido por Baptist Kurvers y Wig Nederland, en el que interpreta tangos y valses clásicos y propios al piano, acordeón y voz. En el mismo participa Claudio Milanovi en guitarra.

 

 

Como hijo he dedicado gran parte de la pandemia a la recopilación de archivos tanto en formato cd como en cassettes, que me encuentro digitalizando de a poco, ya que tiene muchísimo material por desempolvar.

A falta de tacto en la pandemia, la música ha sido una gran aliada para “tocar” en lo más profundo del alma nuestro vínculo compartido de arte, música y poesía.

Javier ha dejado una gran cantidad de composiciones propias de distintos géneros, pop, rock folklore y tango, entre otros.
He decidido armar este pequeño espacio para compartirlo con ustedes.